Quieren embarrar la cancha, crear un clima destituyente. Regar con nafta los incendios. Sacan a la cancha los jugadores más sucios. Los viejos socios de los golpes de Estado, como Biolcati. Los que resolvieron la protesta social asesinando compañeros, como Duhalde. Agitan a los funcionales de siempre. Ponen en boca del inimputable Barrionuevo las barbaridades que los más atildados no pueden decir. Los gorilopolios mediáticos agitan un clima de catástrofe que hace al paisaje de fondo. Redescubrieron la pobreza cuando es imagen de lástima y pobre indefenso. La demonizan cuando se transforma en organización y lucha. Quedaron heridos por la lucha del Pueblo que conquistó la ley de medios de la democracia. Están decididos a hacernos pagar tal osadía.
Quieren detener la marcha de nuestro Pueblo. Quieren que perdamos la esperanza. Ayer defensores de una gobernabilidad que defendía sus negocios, hoy incentivan el final anticipado de un gobierno nacional que se animó a enfrentar muchos de sus intereses y privilegios.
Pero la esperanza de un Pueblo es como la ola en el mar, parece que se va pero siempre está volviendo. Con convicción, empuje y organización vamos a construir la Patria que queremos, Justa, Libre y Soberana. Con la fuerza de la unidad de los trabajadores. Con un modelo que incluye mediante el trabajo y la justicia social. Volviendo, como por ejemplo con las asignaciones universales por hijo, a que los únicos privilegiados sean los niños...
Sepan que las organizaciones populares estamos dispuestas a dar pelea. A bancar este modelo que encabezan Cristina y Néstr Kirchner para profundizarlos.
Por eso a los destituyentes y sembradores de tempestades de siempre les decimos: ni lo intenten, el futuro es nuestro...
